- ¿Qué es el psicoanálisis y para qué sirve?
El psicoanálisis, es un método de tratamiento basado en los conceptos
referentes a los procesos mentales inconscientes, desarrollados
originalmente por Sigmund Freud y ampliados por un
considerable número de psicoanalistas experimentados que le han seguido.
Parte de la observación de que los individuos a menudo desconocen muchos de
los factores que determinan sus emociones y su comportamiento. Estos
factores inconscientes pueden manifestarse en síntomas físicos, angustia,
problemas en las relaciones afectivas, inhibiciones, etc.
De esta manera, el tratamiento psicoanalítico permite el acceso a las
profundidades del padecer humano, busca que el paciente logre una
comprensión más profunda de los motivos inconscientes que han dado origen a
su sufrimiento, y que le afectan en las relaciones actuales y el actuar
cotidiano… No se trata de una comprensión simplemente racional e
intelectual, sino más bien "emocional".
El conocimiento de estos factores inconscientes permite ampliar el
conocimiento y la visión de sí mismo, así como también, trabajar y ocuparse
de aquellos puntos que lo aquejan y le producen malestar psíquico. Así, se
posibilitará una comprensión más profunda de muchos de estos aspectos, así
como la tarea de realizar cambios significativos deseables.
Es importante resaltar que el psicoanálisis no apunta a un alivio temporal
de los síntomas, sino a cambios profundos y duraderos, lo cual permite
tener mayores y mejores herramientas para afrontar las diferentes
realidades de la vida.
- ¿Quiénes pueden consultar con un psicoanalista?
Todas aquellas personas que deseen ahondar en el conocimiento de sí mismo y disminuir el malestar psíquico.
A través del psicoanálisis, pueden tratarse síntomas y sufrimientos cuyo
sentido muchas veces desconoce quién lo sufre.
Para acceder al psicoanálisis no hay que tener forzosamente algún problema
grave, es decir, funciona para todas las personas que tengan el firme deseo
de conocerse mejor.
Así mismo, pueden beneficiarse del psicoanálisis, los niños y adolescentes. Para ello se utilizan ciertas
técnicas y medidas adicionales para hacer frente a las capacidades
especiales y las vulnerabilidades de los niños y adolescentes. Se anima al
paciente joven a revelar sus sentimientos y preocupaciones interiores no
sólo a través de las palabras, sino también a través de los dibujos y los
juegos.
En el tratamiento de todos los niños, púberes, y adolescentes, se suele
consultar a los padres para dar un panorama más completo de la vida del
niño.
El objetivo del análisis de los niños y los adolescentes es la eliminación
de los síntomas y de los bloqueos psicológicos que dificultan el desarrollo
normal.
Después de una evaluación adecuada del niño/a o adolescente con la
cooperación de los padres, si se recomienda el tratamiento psicoanalítico,
los padres tendrán que dar su apoyo para que su niño o adolescente asista a
sesiones con el terapeuta. Éstas consistirán en sesiones de juego con el
niño y también en actividades lúdicas con materiales acordes a los
adolescentes.
Se constató que, así como los adultos se expresan con palabras, los niños y
adolescentes también se expresan a través del juego, dibujos,
dramatizaciones, en presencia del analista.
- ¿Qué implica realizar una terapia psicoanalítica?
Realizar una terapia psicoanalítica implica la organización de sesiones regulares, de 50 minutos de duración, entre tres
hasta cinco veces por semana durante varios años.
El proceso, así como la duración de la terapia variará de
acuerdo a la singularidad de cada paciente. Algunos pacientes pueden
comenzar con una sola sesión a la semana, y luego, llegan a sentir la
necesidad de sesiones más frecuentes.
Los pacientes a menudo se recuestan en el diván e intentan
decir todas las ocurrencias (sueños, experiencias, ideas, etc.) que le
vengan a la mente. Este método fomenta la auto-reflexión, la experiencia
emocional, y permite la privacidad y la conexión en igual medida. El
analista que está sentado tras él, escucha y comunica al paciente sus
interpretaciones, en base al material que va apareciendo durante el proceso
analítico, promoviendo así su capacidad de pensar y de interrogarse en el
proceso de investigación de sí mismo.
Los honorarios a pagar por cada sesión, depende de cada
psicoanalista y del acuerdo que establezcan el analista con su paciente.
Las cuestiones de horarios y honorarios quedan
circunscritas al contrato entre paciente-analista.
Por tanto, sostener una terapia psicoanalítica implica un alto nivel de
compromiso entre paciente y analista, donde el paciente y el analista unen
sus esfuerzos no sólo para modificar las pautas de vida y eliminar los
síntomas incapacitadores, sino también para abrirse a la libertad para
trabajar y amar. La vida del paciente - su comportamiento, sus relaciones,
el sentido de sí mismo – cambia de manera profunda y constante.